Comparto este contrapunto, porque creo
que en no pocas cosas, me explica.
A un paciente, con quien las consultas,
a lo largo de los años se fueron enriqueciendo por eso mismo, por los años,
como lo hacen los vinos buenos y por la inteligencia y el respeto, mandé hace
poco un artículo de Gonzalo Garcés, un periodista de La Nación, que me parecía,
un resumen de las tantas cosas que pienso:
¿Por qué la oposición tiene tantos
complejos con los derechos humanos? Gonzalo Garcés - La Nación
https://www.lanacion.com.ar/opinion/por-que-la-oposicion-tiene-tantos-complejos-con-los-derechos-humanosopinionpresencia-ausencia-distancias-nid2543585
Se tomó un tiempo y me respondió lo
siguiente:
Estimado
Dr. García:
Dos
cosas. La primera es hacerle llegar mis felicitaciones por su cumplemédico. 40
años es mucho y sobre todo nos deja mucho. Por eso un fuerte abrazo.
La
otra. Le respondo por este medio (que me resulta más cómodo para escribir), la
nota de La Nación que me mandó a mi WhatsApp. Responder es una manera de decir,
porque si algo no quiero es entrar en una polémica que no es tal. El señor que escribe la nota, como todos
los medios hegemónicos que responden al verdadero poder, hace una verdadera
ensalada cuyo componente central es la mentira y la confusión. Pero, desde
mi posición (yo no soy independiente ni neutral, aunque comparado con La Nación
soy mil veces más objetivo), el
gorilismo que allí se expresa olvida (oculta) que entre el 70 y el 80% de los
desaparecidos, presos y exiliados, fueron peronistas. Aclaro que yo no lo
soy (pertenezco a la izquierda setentista), pero, por suerte, tampoco soy
gorila. El peronismo tiene todo el
derecho de ser el protagonista principal en la lucha por los derechos humanos.
Sólo
una cosa más: las policías de todas las provincias son bandas mafiosas y
habitualmente autónomas. Los gobiernos no pueden, y a veces no quieren,
enfrentarlas y desarticular esas mafias. Por eso pasan las cosas que se relatan
en la nota. No obstante, el peronismo (y
dejo aparte a López Rega y similares) no suscribe la doctrina Chocobar, que
enunció Macri. En cambio, esta oposición y los medios que publican notas como
la que me envió, defienden y ensalzan esa doctrina que le pide a la policía que
mate por la espalda primero y después pregunte.
Ud.
es un tipo inteligente, muy inteligente y valioso. Y es una picardía. Si yo
tuviera 10 años menos me hubiese impuesto la tarea de afeitarle los muy
poquitos pelos de gorila que le quedan. Dicho esto con todo afecto, porque Ud.
sabe que lo estimo y respeto. Ninguno de los dos somos hipócritas. Eso sí, Ud.
es un poco más calentón que yo, cosa que muestra en algunos relatos con los que
me regocijo.
Le
deseo muy felices fiestas (se lo dice un ateo que las padece) y lo mejor para
el próximo año.
Fernando
Núñez.
P.D.:
voy a iniciar la lectura de un libro muy recomendado, Los pacientes del doctor
García, de Almudena Grandes, una autora española que me gusta mucho. Quien le dice a lo mejor lo descubro en la
España de los años de la guerra civil. Déjeme que no dude de que bando estaría
Ud.
Y mi respuesta, tampoco demoró:
Amigo:
Imaginará que me gusta mucho debatir;
algunos confunden mi debate, mis argumentaciones, con la mera acción de
provocar. Nada más lejos. Es que soy yo el que se siente permanentemente
provocado por la realidad y sus "editores" sesgados, entonces
respondo enérgicamente.
Me regalaron el libro de Almudena
Grandes, no sé si tendré tiempo para leerlo: quiero vivir no más de 7 años más y
en ese corto lapso todavía quiero ver algunos pacientes, mejorar la atención en
el Hospital Italiano, releer varios libros, continuar releyendo y estudiando
Ulises y Rayuela y leer unos pocos libros más que me debo.
Para debatir hay que argumentar y para
argumentar hay que escribir (a las palabras se las lleva el viento); no queda
otra que leer, así que, sigamos debatiendo y aguánteme.
Valga, como epígrafe, esta reflexión de
Raúl Alfonsín sobre el populismo:
https://www.youtube.com/watch?v=vpBX9RLocW0
Estimado Fernando:
Paso a responderle, con argumentos, o
con preguntas o con reflexiones, unos cuantos puntos que usted me señala:
1. “El peronismo tiene todo el derecho de ser el
protagonista principal en la lucha por los derechos humanos.”
¿Por qué el peronismo tiene todo el
derecho a ser el protagonista principal en la lucha por los derechos humanos?
¿Basándonos en qué? ¿Qué es ser el protagonista principal? ¿Le da más derechos
que a los demás?
2. “…el gorilismo que allí se expresa olvida (oculta)
que entre el 70 y el 80% de los desaparecidos, presos y exiliados, fueron
peronistas.”
Probablemente haya un porcentaje no
despreciable de desaparecidos no peronistas. También un porcentaje no
despreciable de los desaparecedores, los que iniciaron, inauguraron con pompa y
circunstancia el terrorismo de estado en la Argentina eran peronistas.
Ese peronismo que según usted “tiene
todo el derecho” suscribió la ley de autoamnistía (22.924) que luego derogó
Alfonsín.
Ese peronismo que según usted “tiene
todo el derecho” firmó en 1975 cuatro decretos de aniquilamiento del accionar
subversivo. Uno firmado por María Estela Martínez de Perón que daba inicio al
Operativo Independencia; los otros tres,
firmados por Ítalo Argentino Luder, Presidente Provisional del Senado.
3. “El señor que escribe la nota, como todos los
medios hegemónicos que responden al verdadero poder, hace una verdadera
ensalada cuyo componente central es la mentira y la confusión.”
Por favor, le pido que me señale y argumente
en qué miente y por qué miente, el señor que escribe la nota (Gonzalo Garcés).
El peronismo ganó el relato de
“representar al pueblo”: el pueblo somos todos incluido un gran porcentaje no
peronista y otros que, como yo, nos hicimos profunda y orgullosamente
Gorilas.
Yo, no nací Gorila Fernando: en 1973,
no voté a Perón porque me faltaban unos días para poder votar; voté a Pilo
Bordón, voté a Néstor Kirchner y también voté a Cristina Fernández. Voté a
Alfonsín en 1983, voté al Partido Intransigente, soy ateo, estoy a favor de la
legalización del aborto, apoyo la intervención fuerte del Estado en la economía
(pero como en los países nórdicos, no para robar), soy republicano y laico,
estoy orgulloso de serlo.
Siempre definí a un Gorila como a
alguien que jamás podría reconocer nada, nada bueno del peronismo. Ahora, soy,
como le digo, orgullosamente Gorila, no tengo, como usted dice “unos pocos
pelos de Gorila” cada día me crecen más y cada día me crecen más fuertes y
convencidos. Para mí, el peronismo, ese movimiento ameboide de mil cabezas fue,
es y será la peor lacra que le pudo “pasar” a la Argentina, y entrecomillo
“pasar” porque a los que las cosas les “pasan”, se las merecen.
Néstor Kirchner en una semana ordenó
bajar el cuadro de Videla en el Colegio Militar y luego, en el edificio de la ESMA,
pidió "perdón en nombre del Estado por haber callado durante 20 años de
democracia". Omitió que el Estado no solo no
había callado sino que cuando los militares tenían todavía gran poder de fuego,
formó una comisión de desaparecidos, los contó, relató los hechos, los sentó en
un tribunal, los juzgó (con la ley en la mano), los condenó y dijo Nunca Más.
Tanto la bajada del cuadro como la
perorata de la ESMA fueron bravuconadas de un delincuente que en las épocas del
fuego duro, se refugiaba en la comodidad burguesa de Río Gallegos ejecutando
hipotecas (actualizadas por la “circular 1050) a los pobres “chilotes”
(gentilicio peyorativo del sufrido chileno, mano de obra barata en el sur que
viene de generalizar el gentilicio del natural de la región de Chiloé):
https://www.lanacion.com.ar/politica/una-fortuna-que-crecio-gracias-a-la-celebre-circular-1050-nid1651009/
Dicho en pocas palabras: se adueñaron,
confiscaron el discurso de los derechos humanos.
El peronismo había prometido en 1983
que, de ganar, iba a respetar a rajatabla la autoamnistía dictada por
los militares poco antes de irse. Coherentes con esa decisión, resolvieron
no formar parte de la Conadep, que en el decreto de su creación contemplaba
la integración de representantes legislativos de las bancadas mayoritarias y
sólo estuvieron los radicales.
La semana pasada retiraron del CCK una
frase de Borges: “Nadie es la patria, pero todos lo somos”. ¿Con qué derecho?
https://www.clarin.com/cultura/-nadie-patria-retiraron-frase-jorge-luis-borges-cck_0_47QRMrFbv.html
Fíjese sin ir más lejos, qué
prepotencia la del peronismo de cambiar nombres de calles, ponerle al CCK el
nombre de alguien contemporáneo y altamente cuestionado (puesto que al menos un
40 por ciento de los argentinos los detestamos profundamente): una verdadera
provocación, innecesaria por otra parte. Imponer esos nombres, en mí y en mis
congéneres gorilas generan cada día más anticuerpos, verdaderos shampués vigorizantes de mi pelaje de
gorila.
4. “(y dejo aparte a López Rega y similares)”
Lamentablemente hubo demasiados
“similares” en el peronismo: empezando por Menem, por toda la cúpula sindical
corrupta hasta el tuétano y atornillada a los tronos de los sindicatos para
robar, para enriquecerse eterna y obscenamente, sin que nadie los toque: ¿Puede
usted entender algo más provocador que el hecho de que Alberto Fernández elogie
a los Moyano y a Gildo Insfrán? La cantidad de ladrones manifiestos,
enriquecidos a expensas del Estado con sobrefacturaciones y obras que jamás se
hicieron y lavando dinero en los hoteles de los Kirchner, estimado Fernando,
son hechos probados, probadísimos: Lázaro Báez, Cristóbal López, los
secretarios de los K, De Vido, Boudou (“preso político”), Rudy Ulloa, Ricardo
Jaime, Schiavi, Milani, un jardinero Ricardo Barreiro, millonario, las
inmundicias del Irangate, la causa de los cuadernos y muchas otras más.
Estimado, no sé si sabe que soy
riogalleguense y que compartí unos trece años de mi vida con NCK; Río Gallegos
era un pueblo y nos conocíamos todos: la trayectoria de los K me es muy
familiar y como usted sabrá, en los pueblos, el pueblo sabe todo. Entiendo,
“ser riogalleguense” no me da autoridad para creerme dueño de la verdad, sería
una falacia ad hominem, una de las tantas falacias que tanto les
combato a los pseudo-progresistas, pero créame que las barbaridades que hizo esa
caterva de psicóticos enriqueciéndose en forma obscena y ostentosa, las saben
todos, son vox populi.
Gran parte de las “bandas policiales”
que usted menciona fueron creadas por los capitostes peronistas. Todos los
feudos del norte argentino son creaciones del peronismo, empezando por Gildo y
todos esos caciques corruptos e impresentables. Todas provincias visceralmente
atrasadas, con una inequidad y con unas cifras de pobreza y mortalidad
subsaharianas, pero con caciques que tienen aviones particulares, que hacen
“bodas reales” en palacetes faulknerianos en medio de la miseria: eso no es
solamente Blaquier amigo Fernando, detrás de eso hay mucho, mucho, “peronismo”.
¿Vio usted algún debate de las
“honorables” cámaras? Dan vergüenza (en el mejor de los casos; a mí me
soliviantan de una manera rayana en la violencia irracional) ¿Vio la calidad de
esa gente?
5. Quien le
dice a lo mejor lo descubro en la España de los años de la guerra civil. Déjeme
que no dude de que bando estaría Ud.
Naturalmente estaría del lado del
gallo rojo. Aunque también cometió atrocidades y de haber cantado el gallo
rojo habría cometido muchas otras atrocidades más; a las monjas les
estallaban los oídos con las perlas de los rosarios; convendrá que eso no
es el mejor disenso republicano.
La “izquierda” argentina tuvo
espectros que van desde el colaboracionista y entregador Partido Comunista
Argentino, hasta el bruto de Cepernic de mis pagos, El Tío de San Andrés de
Giles (otro ignorantón que un día el peronismo nos sentó en el sillón de
Rivadavia), Bidegaín y Jorge Abelardo Ramos, que terminó siendo embajador de
Menem en Méjico, Hebe de Bonafini, Milagro Salas, los Schoklender: “La
izquierda argentina” otro engendro, otra hydra de mil cabezas teñida de sangre,
de violencia y de impunidad. Una gran falacia de Nirvana: la
creación de un ideal, la apropiación de ese ideal y en consecuencia: la
“legitimidad” de atacar cualquier idea contraria: ante cualquier cosa que uno
critique de los K, o de Fernández o de cualquiera, inmediatamente es puesto en
la vereda de enfrente.
Estimado: los “M” los Macris fueron
unos inútiles; no estoy de su lado pero así todo, considero que de los dos
males, es el menor; a ellos se los saca en dos elecciones: al peronismo no lo
sacamos más y el país está cada vez peor, cada vez más degradado en su cultura,
en su educación, en su moral, en su capacidad de trabajo. El “argentino medio”
de hoy, no tiene la capacidad, y menos la voluntad, para atender un quiosco.
La izquierda peronista nace
de niños bien, católicos, que jugaron a la liberación creyéndose que con ir a
las villas se iban a ganar al pueblo. Ahí descubrieron a los pobres, luego
fueron violentos, utilizaron un lenguaje y una actitud más militar que los
militares mismos que ellos combatieron; el “juicio” a Aramburu, si no fuera por
lo trágico que fue, fue una payasada militarista autoritaria y en las antípodas
del derecho (¡no me ponga del lado de la Libertadora por decir esto por
favor!), el operativo retorno, una masacre conducida por hipócritas que luego
se asociaron a sus secuestrados y que no mostraron un pelo.
En los años 70 había 4% de pobreza;
hoy estamos en 50 y la gran mayoría de esos años tuvimos gobiernos peronistas.
El peronismo no tiene nada de ético: el
camporismo de hoy es pseudo ética tramposa, de la cabeza a los pies.
Finalmente: le adjunto un apartado de
Juan José Sáer en su ensayo “Buenos Aires, el río sin orillas” sobre Perón y
los Montoneros. Suscribo fervientemente todos y cada uno de los renglones de
esas 21 páginas que le pido se tome el trabajo de leer. Y sigamos
debatiendo.
Un abrazo.